A las 4:30 de la mañana comienza el día de Jhosser, un joven estudiante de 26 años, quien es auxiliar de transporte de alimentos. Solía trabajar todas las mañanas con su papá haciendo una ruta que inicia en Casa linda, cerca al portal Tunal, y finaliza en Sucre, que es cerca a la vía al Llano. Estaba acostumbrado a que todas las mañanas hacía el recorrido y en las tardes salía hacia su universidad, puesto que está estudiando Comunicación Social y Periodismo en la Fundación Universitaria Uninpahu. Su vida era dedicada al trabajo y el estudio, para él es muy importante prepararse y más en lo que le gusta.

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Cuando inició la cuarentena obligatoria decretada por el Gobierno Nacional, Jhosser sintió ese cambio en las ventas, no era lo mismo que antes, sus clientes empezaron a no dejar tanto producto o, hasta el punto, de no comprar nada. Consciente de la situación, junto con su padre, decidieron no continuar con su labor diariamente sino ir cada tercer día, puesto que no se justificaba ese recorrido tan largo que tenían que hacer desde Cajicá hasta el sur de la ciudad de Bogotá. 

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Con sus clases virtuales sucedió lo mismo, siente que, realmente, no está aprendiendo nada y la carga académica se hizo aún más grande. Cada día la situación se complicaba más, Jhosser menciona que es difícil estudiar a través de una pantalla y más porque él se encuentra a portas de culminar sus estudios.

La situación económica en su casa ha sido difícil, puesto que antes aportaban tres personas en su casa y ahora los gastos recaen sobre él y su papá. 

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Sabe que nada volverá a la normalidad después de que el virus disminuya o se termine por completo, por eso en su trabajo ha tenido que tomar medidas de bioseguridad, optó por desinfectar la camioneta en donde se transporta y usar tapabocas, ya que este trabajo se trata de tener contacto con alto flujo de personas. Decidió,  junto a su familia, aplazar el semestre de la universidad, sabiendo que el otro semestre también las clases serán virtuales y que, para él, no es una educación de alta calidad.

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Para evitar estrés por los cambios, Sergio González, psicólogo de Profamilia, aconseja que a pesar de que  todo cambio genera una resistencia, es fundamental adoptar el cambio como una forma de crecimiento y dinamización de procesos. Sin importar los cambios que se tengan que hacer o las medidas que se tengan que adoptar, Jhosser seguirá trabajando por su familia y por poder finalizar sus estudios.