Para José no ha sido difícil el teletrabajo, cree que es una forma nueva de aprender y de adaptarse a nuevas herramientas que brinda la tecnología. Este confinamiento ha hecho que él ahorre, puesto que vive en la localidad de Usaquén y hasta su trabajo siempre tenía que invertir dinero en transporte, aunque no todo lo del confinamiento es bueno, últimamente sus servicios públicos han aumentado, ya que el horario laboral también se ha extendido con el paso de los días. Tanto para él, como para sus compañeros, lo más difícil ha sido no contar presencialmente con su equipo de trabajo, ya que las reuniones suelen ser monótonas y es difícil compartir ideas por medio de una pantalla o también por la conexión que tenga ese día.

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Trata de llevar el confinamiento con calma, sabe que con estrés y ansiedad las cosas pueden llegar a ser más difíciles, menciona que estos tiempos hacen que se demuestre de qué es capaz, qué tanta proactividad existe en una persona que está trabajando de esta forma, esto hace que él se rete y pueda mostrar nuevas formas de aprendizaje y de enseñanza. 

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Con el tiempo la falta de socialización puede complicar las cosas, debido a que extraña hablar con alguien, contar con una persona y tratar de salir de la rutina de siempre, porque el teletrabajo logra convertirse en una nueva rutina, pero que se debe llevar solo o con la familia, aunque no se debe involucrar familia con trabajo, como lo menciona Sergio González, psicólogo de Profamilia, quien dice que es importante el establecimiento de límites claros del espacio laboral y el espacio familiar.

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El distanciamiento social lo alejó de su oficina, de sus compañeros, de sus jefes y hasta sus clientes, pero esto lo motiva a ser mejor trabajador y a tomar esta situación con calma.